La Conferencia Electoral del Partido Obrero lanzó la candidatura de Carla Deiana a gobernadora por el Frente de Izquierda

  • La Conferencia Electoral del Partido Obrero lanzó la candidatura de Carla Deiana a gobernadora por el Frente de Izquierda

    “Fuera los políticos narco sojeros. Que gobiernen los trabajadores y la izquierda”

    El pasado jueves, en el Salón de Actos de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, deliberó la Conferencia Electoral del Partido Obrero de la provincia de Santa Fe. Contó con la presencia de más de 200 compañeras y compañeros delegados de 20 ciudades, dando cuenta de un importante desarrollo provincial. De norte a sur de la bota, estuvieron presentes delegados y delegadas de las ciudades de Tacuarendí, Las Toscas, Villa Adela, Florencia, Reconquista, Santa Fe Capital, Oliveros, Maciel, Timbúes, San Lorenzo, Fray Luís Beltrán, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Pérez, Pueblo Esther, Firmat, Rafaela y Villa Constitución. También participó un número destacado de delegados y delegadas del enorme y combativo Polo Obrero de las distintas localidades de Santa Fe.

    La Conferencia Electoral abordó la situación política provincial, para concluir votando una declaración dirigida al conjunto del pueblo trabajador santafesino e impulsar hacia las elecciones del 2023 la precandidatura de Carla Deiana, socióloga y profesora, a gobernadora por el Frente de Izquierda Unidad.

    Carla indicó que "la crisis de conjunto que envuelve a Santa Fe es responsabilidad de todos los que gobernaron las últimas décadas. En la provincia azotada por el narcotráfico y las quemas del humedal, de la juventud masacrada, donde no se respeta el derecho al paro, en la que crece el hambre y la miseria de la mano de las políticas del FMI que aplica el Frente de Todos, el Partido Obrero en el Frente de Izquierda se planta con una alternativa política obrera y socialista en las calles, en cada lugar de trabajo y estudio, en los sindicatos y en las elecciones".

    "Ya se cumplieron tres años del gobierno del Frente de Todos. El balance para los trabajadores es lapidario:  fuga de capitales, lucro con la deuda usuraria, saqueo de nuestros recursos naturales, del derecho al trabajo genuino, destrucción de salarios y jubilaciones, bloqueo del acceso a la vivienda y a los servicios básicos como son el agua y el transporte. Al desastre macrista le ha seguido una profundización de los problemas más graves que padecemos. Todo este régimen económico, social y político está en el banquillo de los acusados y por eso crece la bronca popular". 

    Sobre los problemas de fondo de Santa Fe, señaló: "La privatización de los puertos sostenida por todos los gobiernos  dio lugar a un régimen narco sojero. Peronistas, "socialistas", radicalistas y macristas han coincidido en sostener en torno al Río Paraná una “zona liberada” para la expoliación económica y  para todo tipo de crímenes contra el pueblo, desde el contrabando de granos, la evasión y elusión fiscal, hasta el tráfico de cocaína, de armas e incluso la trata de personas. Sólo el Frente de Izquierda propone transformar de raíz este sistema, con la estatización de los puertos y su puesta bajo control de los trabajadores, la nacionalización de la banca y el comercio exterior, para recuperar el control de esas palancas económicas y del ahorro nacional, en beneficio del desarrollo de la mayoría de la población"

    La precandidata a gobernadora  señaló que “el fracaso de Omar Perotti es brutal, Santa Fe está en ruinas. Prometió “Paz y Orden” pero trajo a un Ministro de Seguridad (por el ex ministro Sain) que utilizó el aparato del estado para el espionaje interno mientras no se desmanteló ni una sola red narco. La agenda de reforzamiento represivo que nos presentan todas las fuerzas políticas, tanto de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos, es de derecha. Es contra los trabajadores y sus luchas.  El delito nace de la putrefacción de la policía, de la justicia y del poder político, todos asociados a la protección del gran delito, cuyo último eslabón se quiebra en los barrios populares, donde opera el narcomenudeo en base a la explotación de la juventud empobrecida, víctima de un país sin trabajo genuino. El pez se pudre por la cabeza y por allí hay que empezar a desmantelar las redes narco, no con balaceras que convierten a los barrios en ghettos invivibles, ni hacinando en cárceles a “perejiles”, mientras los dueños del poder viven en la impunidad"